La monitorización de condiciones ha experimentado un avance significativo, proporcionando a la industria más datos que nunca. Sin embargo, el desafío persiste: ¿Cómo transformamos la recopilación masiva de datos en decisiones concretas y en tiempo real que optimicen la fiabilidad de los equipos? La evolución de la lubricación de rodamientos ha pasado de métodos manuales y programas de lubricación basados en calendarios a enfoques más sofisticados, centrados en las condiciones operativas, y finalmente, en sistemas de lubricación autónomos. Integrando tecnologías avanzadas como ultrasonidos, análisis de vibraciones y mediciones de temperatura en un sistema predictivo, los nuevos sistemas de lubricación permiten una aplicación más precisa de grasa, minimizan el error humano y previenen fallos inesperados. Con el progreso continuo de la tecnología, el foco se dirige hacia sistemas interconectados que no solo monitorizan el estado de los rodamientos, sino que también toman decisiones automáticas, asegurando un rendimiento óptimo y una vida útil prolongada de los equipos críticos.